Tratamientos

1. Estimulación ovárica

Es necesario obtener varios óvulos en un mismo ciclo para aumentar las posibilidades de embarazo.

La estimulación se lleva a cabo, en una de las mujeres de la pareja, a través de la administración de inyecciones y varias ecografías en nuestro centro para controlar el desarrollo folicular.

La duración del proceso suele ser de entre 8 y 12 días, aunque depende de la respuesta de cada paciente.

2. Extracción de ovocitos

La recogida de ovocitos se realiza mediante una punción transvaginal bajo control ecográfico.

La intervención dura normalmente unos 15 minutos y se realiza bajo sedación. La paciente estará en condiciones de marcharse tras un reposo de 2 horas.

3. Fecundación en el Laboratorio

Los ovocitos obtenidos se llevan al laboratorio FIV donde se preparan para ser inseminados.

Paralelamente, el semen de donante es preparado para mejorar y aumentar su capacidad fecundante.

La inseminación se realizará seleccionando aquellos espermatozoides con la mejor morfología y movilidad.

Aquí según cada caso podremos hacer una FIV clásica (colocando los óvulos u ovocitos en una placa y dejándolos en contacto con los espermatozoides) o haciendo un ICSI, es decir, introduciendo un único espermatozoide en cada uno de los óvulos obtenidos.

Los ovocitos fecundados se confirman al día siguiente.

A partir de ese momento, los embriones se mantienen en el tipo de cultivo adecuado para su desarrollo en cada caso. Los embriones pueden permanecer en cultivo de 3 a 6 días, y dependiendo de cada caso serán transferidos en estadio de células o de blastocisto.

Si los embriones tienen una membrana gruesa, puede que los embriólogos le recomienden la técnica de “hatching” asistido, es decir, disminuir ese grosor de la membrana y así facilitar al embrión la salida de su envoltura externa y adherirse al revestimiento del útero para que se produzca la implantación.

4. Preparación endometrial y transferencia de embriones

Paralelamente al proceso de estimulación ovárica, a la otra mujer de la pareja se le administra una medicación que nos ayuda a conseguir un grosor suficiente del endometrio, lo cual es muy importante para que se produzca la implantación del embrión. De este modo el endometrio estará listo para el momento de la transferencia.

Según cada caso particular, se decidirá el momento de la trasferencia de los embriones al útero materno. Dependiendo de las características de los embriones y del endometrio, los médicos y embriólogos le aconsejarán el día y momento más adecuado.

La transferencia se realiza por vía vaginal y no requiere anestesia, al ser una técnica indolora.

Dos semanas después de la transferencia, se realiza una prueba de embarazo. Si el resultado es positivo, su médico seguirá supervisándola hasta que haya presencia de latido en el feto, tras lo cual se la derivará a su obstetra.